sábado, 16 de abril de 2011

La Comunicación Animal


Los animales no así como los humanos pueden determinar ciertos tipos de sonidos llamados ULTRASONIDOS  los cuales son  una onda  acústica o sonora (aproximadamente 20.000 Hz).

Algunos animales como los delfines y los murciélagos lo utilizan de forma parecida al radar en su orientación. A este fenómeno se lo conoce como ecolocalización.  Se trata de que las ondas emitidas por los animales son tan altas que “rebotan” fácilmente en todos los objetos alrededor de ellos, esto hace que creen una “imagen” y se orienten en donde se encuentran.



La comunicación de las Abejas

Las abejas han aprendido a comunicarse mediante danzas. Con esta técnica pueden expresar la cantidad y la calidad de un alimento, así como la distancia y dirección a la que se encuentra. De esta forma pueden conseguir gran cantidad de polen y néctar en un solo viaje. También pueden defender su colmena, agrupándose para espantar a su atacante. Esto demuestra que todos los animales han desarrollado un idioma propio que solo ellos entienden.









martes, 5 de abril de 2011

La comunicación de los Murciélagos

Los murciélagos navegan y localizan a sus presas por ecolocalización, una forma de sonar que utilizan para emitir sus propias señales y, luego, analizar los sonidos reflejados. Nobuo Suga, quien ha pasado casi 20 años investigando los mecanismos neuronales utilizados por los murciélagos para procesar las señales reflejadas, está convencido de que tal investigación puede ayudar a la comprensión del habla humana.

El sonar animal o Ecolocalización de los Delfines

Los delfines emiten sonidos cuya frecuencia oscila entre menos de 2.000 y más de 100.000 Hz. Podemos percibir los que son audibles para nosotros como una serie de golpecitos, que pueden darse como sonidos individuales o como una sucesión de sonidos unidos entre sí. Las observaciones de un científico permitieron el descubierto de la ecolocalizacion de los delfines, ya que observaron que se podía conducir a los delfines por un canal en dirección a una red. Sin embargo, a 30 metros de la red invisible, los delfines cambiaban súbitamente de dirección y se alejaban, ya que ellos pueden percibir por sus ondas sonoras, lo que hay a distancia por medio del reflejo y la desviación